Oh Señor de todas las Criaturas,
haz que el hombre, mi dueño,
sea tan fiel a todos los hombres,
como le soy fiel.
Haz que sea tan cariñoso
con su familia y sus amigos
como yo lo soy con él.
Haz que custodie honradamente
los bienes que Tú le confías,
como honradamente
custodio los suyos.
Dale, Oh Señor, una sonrisa
fácil y espontánea,
como fácil y espontáneamente
muevo mi cola.
Haz que esté siempre
dispuesto a la gratitud
como estoy siempre pronto
a lamer su mano.
Concédele una paciencia
como la mía;
espero su retorno
sin quejarme nunca.
Dale mi coraje y rapidez
para sacrificar todo por él,
desde cualquier comodidad
y hasta la vida misma.
Consérvale
mi juventud de corazón
y mi alegría
de pensamiento.
Oh Señor de todas las Criaturas,
como yo soy siempre verdaderamente perro,
haz que él sea siempre
verdaderamente hombre.
Trátame con suavidad, mi querido amigo, porque no hay corazón en éste mundo que agradezca más la dulzura, que mi amante corazón.
No rompas mi alegría con un palo, porque aunque lama tu mano entre cada golpe, tu paciencia y comprensión me enseñarán más rápido lo que tu quieras que yo haga.
Háblame con frecuencia, ya que tu voz es la música más dulce del mundo, tal como lo evidenciarás con el fuerte movimiento de mi cola, cuando tus pisadas son escuchadas por mi atento oído.
Cuando hace frío y ha llovido, por favor, hazme entrar, pues soy un animal domesticado, ya no acostumbrado a esas durezas y no pido más gloria que el privilegio de sentarme a tus pies junto al calor... Pero si no tienes hogar, preferiría seguirte a través del hielo y la lluvia, antes de descansar en el más mullido almohadón en el hogar más cálido que exista.
Mantén mi plato lleno de agua fresca... porque aunque no te reproche cuando está seco, yo no puedo decirte cuando tengo sed. Aliméntame con comida limpia, para poder yo estar bien, para moverme y jugar a tu ritmo, para caminar a tu lado y estar listo, queriendo y siendo capaz de protegerte con mi vida, si la tuya peligrase.
Y mi dueño, cuando yo esté viejo, si el SER SUPREMO me priva de mi salúd o de mi vista, no me separes de tí. Mejor quítame mi confiante vida dulcemente y yo te dejaré a sabiendas de que con el último susuro, mi destino fue siempre más seguro en tus amadas manos.
Amén.
Comentarios
Saludos!!!
Son tan ellos, sin dobleces...
Mi gatico palmo hara ya unos cuatro meses...y tambien me dio por parir una poesia.
16 años...¿quien aguanta ese tiempo y todavia queriendose?
Un beso and saludete.